Día 7: Mercadillos, monjes y coladas

Hoy lo siento mucho, pero el inicio del blog lo escribo yo en vez de Javi, luego él os dará la puntillita.



Ante todo he de decir que me ha sorprendido gratamente TAIPEI. Antes de iniciar este viaje pensaba que esta escala era solo por un extraño síndrome de Estocolmo de Javi, por haber vivido aquí y esas cosas, pero me he encontrado con una ciudad magnífica y mucho más abierta y moderna de lo que me imaginaba.



Esto es un híbrido entre China y Japón, ya que todos son de aspecto chino, pero se comportan como japoneses. Hasta llevan mascarillas por la calle y hay líquido para desinfectarte las manos en todos los sitios.



Taipei es digna de ver alguna vez en la vida por sus calles, su friki-gente, por el bullicio, por su oferta gastronómica (no paran de comer en todo el día!) y por su arquitectura y monumentos.



Hoy ha sido un día tranquilito de verdad, hemos bajado un poco el ritmo, ya que si no íbamos a morir del cansancio. Para empezar nos hemos despertado a las 13:20, hmmmm, que bien nos ha sentado!! y luego nos hemos ido de mercadillos varios (el mercado de jade, mercado de flores, mercado artesanal y el mercado electrónico). No hemos comprado nada, pero nos lo hemos pasado genial mirando cacharritos y cachivaches varios. La artesanía china es bonita pero la tenemos infravalorada, ya que parece de todo a 100 y como que no me lo imagino colgado en mi casa. En el mercado de flores había cientos de tipos de orquídeas distintas y super baratas (la maceta de orquídeas a 2€) y, en cuanto al jade, pues es bonito, pero yo no le veo el qué, asi que... mucho mirar y nada de comprar, pero solo por ver todo esto merece la pena.

Aquí, como he comentado, comen a todas horas y de todo. Hoy mismo he tenido un momento "LOST IN TRASLATION" mirando un puesto callejero de pescado en el que vendían algo parecido a salmonetes y le digo al tipo: SALMONETES! y me dice, yes 80 NT (dolar taiwanes), intento explicarle que ese pescao en España se llaman salmonetes, le suelto toda la chapa y cuando termino me dice: 80 NT... jejejejje, vaya, que le daba igual, que lo que quería es que me llevara los salmonetes de los cojones y punto. También he visto esto - un fraude en toda regla!

Aquí no hay mendigos, pero los monjes budistas sí que piden dinero. Uno de ellos me dejó hacerle unas fotos para que veáis de qué hablo.





Otra cosa que me ha sorpendido es el manejo de Javi en mandarín!! No va el tío, se sube al taxi y empieza a hablar con el taxista y a decirle por dónde tiene que ir en chino ¿?¿?¿? Se mueve por aquí como pez en el agua. Al final va a ser verdad eso de que se vino aquí a trabajar :)

Ya llevamos 8 días de viaje y nuestra ropa sucia ya tenía persoladidad propia, por lo que hemos apreovechado la magnífica bañera del hotel para hacer una colada y no me quiero ni imaginar la cara del servivio de habitaciones cuando han entrado a arreglar la habitación y se han encontrado con toda la ropa tendida, jejeje.



Ya nos queda poquito en Taipei, cuidad que no duerme ni descansa nunca, todo está abierto siempre y está lleno de 7 eleven en cada esquina. Por cierto, hablando del 7 eleven: al llegar nos dieron una cartilla en la que, por cada 66NT de compra te daban una pegatina y, si llegabas hasta 10, te dan un super ventilador de mano con la forma de DORAEMON. Yo ya he conseguido llenar mi cartilla y en breve voy a ir a recojer mi super premio. No es que quiera ese Doraemon-ventilado, es que LO NECESITO!!!.



Hemos visto a un grupo de famosos en la puerta de un centro comercial, anunciando una película o una serie. Hemos hecho un vídeo para inmortalizar el momento, aunque Javi parece que no estaba muy impresionado.

Ahora estamos tirados en el hotel bebiendo "gintonetes" y descansando un poco antes de volver al Roxy Rocker, ahora si os paso con el jefe :P



P.D.: Por cierto, besitos mami, que me acuerdo mucho de ti!!



(anexo by Javi)



Hola, qué tal. Estoy como Falete después de correr una media maratón, y eso que hoy el día ha sido tranquilo, pero el cansancio acumulado es bastante grande. La ciudad ha cambiado en limpieza, eficacia y calidad de vida. Si Loquillo viviese aquí, diría que se ha perdido ese Taipei de barrio donde el tío del puesto del mercadillo de jade te trataba por tu nombre y tal, pero el caso es que la ciudad está mejor. Ahora nos vamos al Roxy Rocker por última vez en el inicio de esta década. Me ha tocado mucho los huevos que hayan demolido el antiguo mercado electrónico, un edificio de seis plantas donde en el sótano vendían revistas porno, libros antiguos, cromos de deportes y todo tipo de gilipolleces. Mañana vamos al National Palace Museum, el imponente Grand Hotel y al Martyr's Shine, que homenajea a los muertos en las grandes batallas. Un adelanto: si Chang Kai-Shek levantase la cabeza, cogería uno por uno a todas las vedettes bailarinas que tiene por soldados y les pondría a disparar contra todo aquello que no sea taiwanés. Cojones ya.



PD: Ni yo hablo chino - aunque me maneje en los taxis - ni Belén escribe mal. Paparruchas.